Las ventanas de la iglesia de San Martín, realizadas en caliza blanca, destacan asimismo por su excelente trabajo de talla.

Cuatro de ellas responden a la tipología de ventana trífora, es decir, con tres vanos, de los cuales el central es de mayor anchura. La decoración es vegetal: palmetas (hojas de palmera estilizadas) situadas frente a frente, figuras con forma de cruz con detalles acorazonados, hojas con tres lóbulos inscritas en celdillas triangulares y pétalos desplegados conformando el Árbol de la Vida.

Dos de las ventanas conservan además sus columnillas con sus capiteles finamente decorados con roleos (adornos en forma de espiral o caracol) y flores de tres pétalos.

La quinta de las ventanas es bífora (con dos vanos). Posee dos arcos ligeramente en herradura y su orla perimetral se decora con los clásicos motivos de trenzas de dos lazos.